Los bosques son espacios donde la naturaleza se muestra con todo su esplendor y belleza, es por ello que con mucha alegría acogemos la decisión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de declarar 2011 Año Internacional de los Bosques.
Señalar en el 2011 como el Año Internacional de los Bosques ayudará a que se cree una conciencia social y en los medios políticos de la importancia crítica que desempeñan los bosques en el desarrollo global sostenible, asimismo se organizarán actividades por todo el planeta para apoyar esta idea que tendrán como finalidad promover la conservación y el desarrollo de los bosques en todo el mundo.
Pekka Patosaari es el director del Foro sobre la Secretaría de Bosques de las Naciones Unidas y ha argumentado que la celebración será un aliciente para movilizar a la comunidad mundial para unir el trabajo de as organizaciones internacionales y a los grupos principales del sector. Se trata de una iniciativa muy positiva, ya que señalar al 2011 como año internacional de los bosques por parte de la Asamblea General de la ONU indica que la conciencia colectiva de respecto a la naturaleza es cada vez más fuerte a nivel internacional e institucional.
Los bosques se constituyen en los espacios más importantes de la biosfera terrestre. El bosque es una área en la que existe una alta densidad de árboles y funcionan como hábitat de animales, modulan los flujos hidrológicos y son conservadores del suelo. Conservar un bosque significa proteger su flora y fauna y su aporte a la biodiversidad. Los bosques además fijan el dióxido de carbono mitigando el efecto invernadero y ayudan a luchar contra el cambio climático.
En nuestra región Piura tenemos Bosque Seco (de amarillo en el mapa) Bosques Nublados (de color verde).
El Bosque Seco se caracteriza por la adaptabilidad de su flora y fauna a condiciones climáticas extremas. Durante la sequía (abril – noviembre) los árboles pierden sus hojas para evitar la perdida de agua y suspende muchas de sus funciones vitales (polinización, floración y producción de semillas) aparentando un ecosistema “muerto” “sin color y sin vida”. Pero con la llegada de las lluvias (diciembre – marzo) todo cambia; la flora reanuda sus funciones vitales, por lo que también son conocidos como “bosque estacionalmente seco”.
De acuerdo a su altitud y composición de especies se pueden diferenciar los bosques secos de llanura donde predominan especies como el Algarrobo (Prosopis pallida) y Sapote (Capparis scabrida), y los bosques secos de colina con especies típicas como el Hualtaco (Loxopterigium huasango), Palo Santo (Bursera graveolens) y Ceibo (Ceiba trichistandra).
Los bosques de neblina también llamados: bosques mesofilos, bosque caducifolio, bosque mesófilo de montaña, selva baja o mediana perennifolia, bosque de niebla o nubiselva, son ecosistemas que se desarrollan en las laderas de las zonas montañosas y cuya principal característica es la alta precipitación pluvial y humedad atmosférica durante todo el año. Estos bosques son un ecosistema frágil conformada por una comunidad arbórea densa, integrada por una mezcla de plantas de origen templado y tropical, aunque predominan estas últimas. Las orquídeas y los helechos son muy abundantes. Su requerimiento de alta humedad atmosférica y abundantes lluvias lo hace un ecosistema muy vulnerable a los cambios regionales en el clima provocados por la deforestación y la tala inmoderada.
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